jueves, 12 de agosto de 2010

La espera


Dama de honor

Mientras lo esperaba llegaron recuerdos de aquella boda.

Me llenaba de alegría que ella estuviera con el hombre que amaba. Las damas y los amigos del novio estañan en parejas; yo llegue sin compañía –Mi familia y amigos estaban ocupados y no pudieron acompañarme- pero no me molestaba. La ceremonia termino y no supe en que momento quede sola en las afueras de la iglesia. Los únicos conocidos –la novia, su familia y el novio– ya se habían ido. Recuerdo que fue en ese momento que la incomodidad se apodero de mí, las calles estaba desierta y solo quedaban un par de rezagados. Nunca antes me había molestado estar sin compañía hasta ese momento

En ese entonces “el chico solitario” me tenia embelesada, apreté mis puños y desee que llegara, me sonriera y dijera lo hermosa que me veía; que no me preocupara; que todo estaría bien. Yo sonreiría y le abrazaría; pero nunca llego. Me sentí frágil, pequeña porque en ese momento repare en algo que me negaba a aceptar: estaba sola. Estaba ahí luciendo un vestido que odiaba por hacerme destellar de esa manera para nada, para nadie.


El chico de los sueños

¿Alguna vez esperaron una llamada que jamás llego?.....


Él

Aquella tarde....

¿Acaso todo podría ser diferente esta vez?Deseaba decirle lo mucho que lo extrañaba, que odiaba que se enojara por tonterías, que me preocupaba por él aunque no pareciera y que deseaba contarle mil cosas mientras dejábamos pasar la tarde entre besos y abrazos; sin embargo sabía que no llegaría y aun así me aferraba a la esperanza de que mientras estaba distraída se acercaría abrazándome de espaldas, susurrando un hola en mi oído, un hola que jamás llego. Las lágrimas comenzaron a emerger a mi pesar ¡Lo merecía!

En cada época la misma historia:siempre esperando“tic, tac, toc”... y decidí ya no esperar más.




2 comentarios:

ROUGE CERISE dijo...

NO CABE DUDA, QUE LA MALA COSTUMBRE DEL SER HUMANO A VECES PESA PORQUE NO SALE A COMO "SE DEBE"... SON COSAS QUE DEBEMOS APRENDER A CAMBIAR, DISFRUTAR NUESTRA RUTINA, PERO NO ENCLAUSTRARSE EN ELLA, ARREBATARNOS EN LA LOCURA CUANDO SE CREA QUE ES NECESARIO, PERO NO POR ELLO PERDER LA CORDURA... NI POR NADIE...

Valeria Tipismana dijo...

Uno siempre espera, quizás como muchos dicen, la esperanza es lo último que uno pierde, la capacidad de soñar y pensar que él llegará en algún momento y te hará olvidar el mal rato y la soledad. Pero por más que esperas yruegas que así sea.. no aparece. Oh simplemente mandas un correo o un mensaje esperando contestación por parte de esa persona, pero como es obvio, jamás llega.. Entonces te pones a pensar y dices por qué debo esperar siempre, por qué debo soñar con que se cumplirá y no es así...es ahí cuando decides cambiar...decides vivir con intensidad sin esperar nada. como dice el comentario anterior, aprendes a no enclaustrarte en tu rutina, a no esperar y a aceptar lo impredecible..